El 28 de septiembre, se ha realizado una reunión con la Directora General de Producción Agrícola y Ganadera, Dña. Leticia Sanchiz, con el objetivo de facilitar la implantación de la nueva cadena de valor desarrollada a través del proyecto OVOVAL.

Conviene recordar que el objetivo de este proyecto es obtener bioestimulantes y agentes recurtientes de la piel a través del contenido del huevo. Y con la cáscara se pretende formular materiales cerámicos y obtener polímeros para suelas de zapatos.

Asimismo, se ha entregado el informe “Estado del arte de la industria avícola de puesta. Cuantificación e impactos, propuestas técnicas de mejora” redactado por ASAV.

A modo de resumen y para situarnos de manera global podemos enumerar las siguientes conclusiones extraídas del estudio realizado y relacionadas con el estado del arte:

  1. La industria aviar de puesta es un sector importante y representativo en la CV:
    • Dispone de aproximadamente 5 millones de gallinas ponedoras,
    • Generamos el 10% de los huevos que se producen a nivel nacional (12 millones docenas/año).
  2. La gran mayoría (96%) de los huevos que se procesan provienen de naves anexas al centro de procesos y llegan mediante cintas transportadoras, por lo que la incorporación de nuevas tecnologías es relativamente fácil y no requiere un desarrollo logístico.
  3. El volumen de huevos fisurados y rotos supone unas pérdidas económicas importantes para el sector:
    • Huevos fisurados (4%): 480.000 docenas/año;
    • Huevos rotos (1%): 120.000 docenas/año.
  4. La gestión de los huevos rotos es un gran reto y una buena oportunidad para el sector:
    • Más del 80% de las explotaciones los elimina junto con otros residuos y no realiza ningún tipo de aprovechamiento ni valorización;
    • El 90% de las empresas realiza la recogida de los huevos rotos una o varias veces por semana;
    • Los huevos rotos son un residuo con un alto valor nutricional totalmente desaprovechado.
  5. El coste actual de la gestión de los huevos rotos es importante, sobre todo teniendo en cuenta que se podría convertir en un recurso:
    1. El coste de gestión por tonelada es sobre 350 € para su destrucción, pero a esto hay que añadirle la mano de obra que conlleva su gestión y el impacto medioambiental que se produce con su destrucción;
    2. La producción aproximada (en peso) en la CV es de 900 Tn/año.

Por último, en la reunión se ha solicitado lo siguiente:

  1. Ayudas para la compra del equipamiento de separación mecánica de cáscara-membrana por parte de los socios de ASAV interesados;
  2. Información de la red de gestores de subproductos de la C.V. (biodigestores, compostaje, valorización para pet food) y cantidad de huevos rotos que pueden recibir;
  3. Que el carbonato orgánico obtenido a través de las cascaras de huevo no compute para las emisiones de CO2 del sector cerámico, así se potencia de forma clara la utilización de este producto.